2007/04/27

70 años de mentiras

Mucho antes de que cualquiera de nosotros hubiera nacido, en 1937, las fuerzas nacionalistas españolas bombardearon Gernika. No fue ni la primera ni la ultima localidad bombardeada, pero tuvo la "suerte" de alojar a un periodista extranjero que dió fe del acto genocida. Tras el bombardeo, los nacionalistas españoles descargaron culpas sobre las fuerzas rojas, masónicas y judías. Primero la bombardearon Gernika y luego la llenaron de mentiras.

70 años después, los nacionalistas españoles bombardean Euskal Herria directamente con mentiras. Según esos documentales estilo National Geographic descubriendo parajes recónditos de los confines del mundo (nunca mejor dicho), cuando ven unos chavales que han quedado un viernes por la tarde para echarse unos tragos, son grupos de radicales que "guardan" los cascos viejos de nuestras ciudades, avisando a los suyos por si se acerca algún español.

Las ikastolas son escuelas de terroristas en las que nos enseñan a fabricar bombas, aunque lo más parecido a un arma que en mi experiencia en las ikastolas pude esgrimir fueron dos agujas con las que me enseñaron a hacer punto. Los curas vascos exigen un analisis de sangre de un muerto antes de celebrar una misa en su honor (y si no tiene rh- que se vaya a Burgos).

Las señales de carretera están completas de raras combinaciones de letras para que los avezados españoles que se adentren en estas extrañas tierras se pierdan una y otra vez, todo con tal de no conseguir que estos exploradores lleguen a sus destinos.

Los familiares de victimas de los atentados de estos vascos, se dividen en dos grupos. Por una parte están los que no pueden salir por que en la entrada de su casa tienen grupos de vascos esperando a verle para señalarle con el dedo y reirse a carcajada abierta de su persona. Por otra parte están los que son tratados como leprosos, a los que nadie se les acerca en un radio de diez metros.

Esto demuestra que los vascos son unos inmaduros. Ya lo dijo Aznar cuando el PP perdió unas elecciones a un parlamento de Gasteiz del que querían borrar todo lo que oliera a vasco. Tanto es así que se empezó a plantear la idea de que el Gobierno español debía tomar el poder directamente sin elecciones de por medio.

El sistema de la ultraderecha española es el mismo ahora que el de hace 70 años. Primero nos golpean y luego nos humillan con sus mentiras. Son pocas las salidas que tiene un vasco contra el poder mediático del nacionalismo español. Aunque, todavía hay quien con toda la dignidad del mundo le llega a dar una patada en los testiculos a la manipulación, la ignomínia y las mentiras (o a uno del foro de ermua, que viene a ser lo mismo). Como decía una pintada en la pared bajo la casa en la que nací, "Al fatxa, patada en los huevos".

Es verdad que no vamos a terminar con sus mentiras a base de patadas en los huevos, pero de vez en cuando congratula ver que son ellos los humillados

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